En el competitivo mercado mexicano, las empresas enfrentan el desafío de destacarse y generar conexiones reales con los consumidores. En este panorama, la calidad en las estrategias de mercadeo y la promotoría se posiciona como un factor decisivo para el éxito. Este artículo explora por qué la calidad es crucial en estos ámbitos y cómo puede transformar resultados empresariales.
La calidad como pilar del mercadeo efectivo
“El mercadeo es, básicamente, un conjunto de acciones que se realizan para comercializar y promocionar productos o servicios.”
Específicamente, el mercadeo en el punto de venta (PDV) comprende las actividades de anaqueleo, limpieza, rotación de productos, exhibiciones en anaquel, colocación y actualización de precios y reportes de incidencias.
Estas actividades aseguran que los productos estén siempre disponibles, visibles y en óptimas condiciones para el consumidor, optimizando su desplazamiento y fortaleciendo la presencia de la marca en el punto de venta. Además, contribuyen a mejorar la experiencia de compra y a maximizar las oportunidades de venta.
En México, el comportamiento de compra en el retail o PDV está influenciado por la cultura, la familia y las tradiciones. Para asegurar que un producto pase de la bodega del supermercado a los anaqueles y esté disponible para el consumidor, es clave implementar una estrategia efectiva.
Uno de los pilares de esta estrategia es conocer al público objetivo. Una investigación de Kantar revela que el 70% de los consumidores mexicanos prefieren marcas que muestran empatía y comprenden sus necesidades. Esto implica no solo mantener un inventario adecuado y garantizar la disponibilidad del producto en todo momento, sino también ajustar la exhibición y el precio para favorecer su desplazamiento. Además, la correcta ejecución del PDV incluye el mantenimiento del producto en óptimas condiciones y la elaboración de reportes periódicos sobre incidencias como mermas o caducidad, asegurando así una experiencia de compra satisfactoria.
El 67% de los mexicanos desconfían de la publicidad, según un informe de Edelman. La transparencia y la autenticidad son esenciales para superar este reto. Además de que los compradores puedan confiar en la formulación o ingredientes de los productos, dentro del retail se debe cuidar la veracidad y actualización de la información como precios y promociones para que el consumidor no se lleve una sorpresa a la hora de pagar en caja y deba dejar el producto.
- Medir y ajustar: Las estrategias deben ser evaluadas continuamente. La calidad incluye la capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios del mercado. La medición de los datos nos da una comprensión exacta de lo que pasa en el punto de venta lo cual hace el mercadeo funcional y eficiente.
Promotoría: la conexión directa con el cliente
La promotoría es una herramienta poderosa para influir en la decisión de compra en el punto de venta. Sin embargo, no todas las campañas tienen el mismo impacto. Una promotoría de calidad destaca por:
- Selección adecuada del personal: Los promotores representan a la marca en primera línea. Un estudio de PwC indica que el 86% de los consumidores mexicanos estarían dispuestos a pagar más por una mejor experiencia. La experiencia del cliente empieza desde el primer vistazo a un anaquel perfectamente acomodado, etiquetado, limpio, con fechas de caducidad cuidadas. Esto se refuerza con la constancia, darle a los compradores la seguridad de que el producto que buscan está en el lugar correspondiente y bien surtido es cómodo para ellos y se refleja en mayor frecuencia de compra. Hablando de la promotoría compartida, la ventaja para las marcas es el bajo costo de ejecución al atender diversas marcas sin descuidar la calidad esperada.
- Ejecución impecable: La logística es clave. Desde la presentación del producto, la limpieza, la rotación, cada detalle cuenta en el retail.
- Uso de tecnología: Herramientas como aplicaciones de monitoreo permiten evaluar la efectividad de las ejecuciones en el PDV y hacer ajustes inmediatos.
Impacto de la calidad de la promotoría en los resultados empresariales
Invertir en calidad no solo mejora la percepción de la marca; también se traduce en beneficios tangibles:
- Incremento en las ventas: Según Nielsen, el 56% de los mexicanos toman decisiones de compra en el punto de venta. Una promotoría bien ejecutada puede aumentar significativamente las conversiones.
- Fidelización del cliente: La experiencia positiva crea lealtad. Una encuesta de Salesforce señala que el 62% de los consumidores en Latinoamérica son más propensos a comprar nuevamente si reciben un buen servicio. En los puntos físicos la lealtad se forma a través de la constancia y la facilidad con la que pueden encontrar sus productos favoritos en el mismo lugar creando hábitos de consumo.
Cómo garantizar la calidad en mercadeo y promotoría
Para asegurar altos estándares, las empresas deben:
- Capacitar al personal: Invertir en entrenamientos para promotores y estrategias de mercadeo garantiza una ejecución alineada con los objetivos.
- Implementar KPIs claros: Medir el éxito con indicadores específicos ayuda a identificar áreas de mejora. Plataformas como Business Intelligence automatizan procesos, entregan reportes estadísticos y ayudan en la toma de decisiones.
- Apostar por la innovación: Incorporar tecnologías como inteligencia artificial y análisis de datos mejora la personalización y la eficacia.
En un mercado tan diverso y competitivo como el mexicano, la calidad en el mercadeo y la promotoría es más que una ventaja: es una necesidad. Empresas que priorizan la excelencia como Promotoría Compartida, un servicio de Cognos Marketing, utiliza múltiples recursos como la tecnología para hacer destacar a las marcas en el punto de venta. Al final, la calidad es el camino más seguro hacia el éxito sostenible y nosotros sabemos cómo hacer mercadeo de calidad al mejor precio.
